
Es por todos sabido el poder que tiene una correcta taxonomía web con keywords optimizadas (dijo nadie, nunca). Ahora hablando en serio, si querés agilizar la navegación, mejorar el posicionamiento SEO y atraer a los usuarios de forma eficaz, sin duda esto es algo que tenés que intentar.
Volviendo a las bases, en momento de la «craneación» de un proyecto web; previo incluso a la etapa del diseño de wireframes y el desarrollo de sitios web, debemos pensar una correcta estructura de URLs en función a las categorías y taxonomías, priorizando estas cuestiones por sobre la estética superficial.
Entonces, si realmente querés evitarte estos problemas a futuro, es esencial profundizar en todos los aspectos técnicos que mejoran la experiencia del usuario y la funcionalidad general.
Un error relativamente frecuente ocurre justamente en esta etapa de planteo de categorías y organización del contenido. Dicho esto, la implementación estratégica de una taxonomía web bien definida puede tener un impacto profundo (como la peli) en la catastrófica experiencia del usuario, navegabilidad, reputación de la marca, y las ventas (como la peli).
Cómo vemos, la taxonomía del sitio web también tiene implicaciones en el SEO. Los motores de búsqueda priorizan sitios web bien organizados y estructurados para determinar su relevancia y clasificarlos en consecuencia. Al optimizar la taxonomía, le darás a los motores de búsqueda una comprensión clara de la jerarquía y las relaciones de tu contenido.
Terminada la sarasa de la intro, te quiero decir qué en este artículo vamos a ver todo sobre la taxonomía web con keywords optimizadas, y cómo mejorar la experiencia del usuario e impulsar los SEO.
¿Qué es la taxonomía web y qué función cumplen las keywords?
La taxonomía web es un sistema de clasificación (URLs) que organiza el contenido de un sitio web en categorías y subcategorías.
A medida que nos metemos en el proceso de desarrollo web, asumimos una rol de arquitecto digital, encargados de la parte del diseño de rutas URL intuitivas que guíen a los usuarios hacia las páginas que queremos de forma fluida.
En este punto, tus responsabilidades van desde la selección del esquemas hasta la eficiente organización del contenido y la garantía de una navegación sin problemas.
Taxonomías y categorías en el SEO
Cómo lo venía contando, una taxonomía es un sistema de clasificación utilizado para categorizar diversos tipos de contenido. Bueno, esta estructura incluye debe incluir categorías, etiquetas, subcategorías y otras páginas de contenido (cómo landing pages o blog posts), creando así, una jerarquía que facilita la navegación y ayuda a los usuarios a encontrar la información que buscan.
La taxonomía del sitio web tiene un impacto tanto en los procesos internos como en los usuarios externos del sitio, ya que te ayuda a organizar y etiquetar el contenido de manera que sea comprensible tanto para los usuarios humanos como para los motores de búsqueda como Google.
Veamos un ejemplo de taxonomía en e-commerce
Bien, cómo lo fuimos adelantando, la taxonomía de URL, es práctica está relacionada con la estructura de tus direcciones web y cómo organizas y etiquetas el contenido, ya sea en la página misma o en los subdirectorios del sitio.
Una buena práctica es la de gestionar los subdirectorios y los «slugs» conforme a palabras clave de gran valor para tu negocio.
Veamos un ejemplo de un e-commerce con el que trabajé hace unos años:

A priori vemos que es un negocio de indumentaria, entonces, yo lo que voy a hacer es buscar keywords relacionadas con el rubro.

Luego del keyword research, podríamos descubrir que las palabras clave: «Nike», «Shoes» y «Black» tienen gran relevancia para los motores de búsqueda (volumen), una buena idea sería utilizarlas cómo cateogorías y subcategorías.

Es así, cómo de ésta manera vamos creando todas las estructuras y taxonomías de nuestro e-commerce.
A ver, no es una práctica exclusiva para el e-commerce, pero si es un obligado sí o sí si estás haciendo una campaña de optimización SEO en tiendas que vendan por internet.
¿Qué tipos de taxonomías hay?
Bien, ahora vamos a volvernos un poco más técnicos, al considerar las taxonomías de los sitios web, encontrarás diferentes tipos, cada uno de los cuales ofrece distintas ventajas.
Sin embargo, la taxonomía óptima para tu sitio web depende de cómo quieras categorizar el contenido en función del nicho de negocio.
Independientemente de que si usas un maquetador de sitios web o trabajando directamente con desarrollo front-end, comprender las taxonomías es importante para la experiencia del usuario.
Las opciones para categorizar y etiquetar contenido incluyen lo siguiente:

1. Taxonomía jerárquica
La taxonomía jerárquica es el tipo más simple, y muchas empresas exitosas la usan en su diseño de sitio web. En esta taxonomía, las diferentes categorías se organizan por importancia.
Por ejemplo, si tenés varios productos en una misma línea, deberías poner una línea completa como una categoría de nivel superior y cada producto individual como una categoría de segundo nivel.
El contenido de la taxonomía jerárquica de un sitio web se hace más específico a medida que se desciende, lo que ayuda a los usuarios a navegar por las distintas secciones y categorías, a la vez que obtienen información más detallada según profundizan.

En el ejemplo, usamos un negocio que vende productos electrónicos, siendo electrónica la categoría principal. Y dentro de esta pueden estar las computadoras, teléfonos, etc… cómo sub-categoría; y cómo sub-subcategoría tendríamos otros tipos de lo mismo.
2. Taxonomía por facetas
La taxonomía por facetas o clusters se utiliza normalmente cuando los temas se asignan a diferentes categorías, por lo que no caben en una sola sección de tu sitio web.
Los sitios web que utilizan una taxonomía por facetas ordenan el contenido por atributos. Este tipo de taxonomía se puede encontrar en sitios web que te permiten mostrar varias versiones de un mismo producto en diferentes páginas.

El típico ejemplo es el de los e-commerce de ropa. Ya que dentro de la ropa podemos tener varias marcas, tallas, colores, etc… y a su vez los talles, el etilo y demás.
3. Taxonomía plana
La taxonomía plana es el tipo más simple, y consiste solo en las categorías de nivel superior, sin subcategorías marcadas (salvo quizás para diferentes líneas de negocio).
En este tipo de esquema, cada categoría es tan importante como la siguiente y es una buena opción para sitios web más pequeños que no tienen mucho contenido.
Por ejemplo, una buena práctica de SEO para restaurantes podría ser un sitio web con solo tres categorías: Reservas, Servicios y Contacto.
Los visitantes de este sitio web no necesitan más opciones de navegación porque muchas veces, éstos sitios son transaccionales. En cambio, las personas que visitan este sitio web pueden estar buscando una lista de servicios o información de contacto para programar una cena.

En el ejemplo usé un negocio de regalos online para ocasiones especiales. Quizás podría tener alguna categoría por tipo, o por precio, o algo más; sin embargo, no necesariamente esta taxonomía debe estar expuesta en una URL o slug.
4. Taxonomía de redes
Las taxonomías de red sirven como una forma de organizar el contenido en categorías que están interconectadas y guardan relaciones significativas. Para ilustrar, considera un ejemplo de navegación en un sitio web de e-commerce que tenga opciones por estilo.
Este tipo de webs suele tener en el menú una sección llamada «Ofertas». Esta sección abarca una gran variedad de productos unidos por el factor común de estar en oferta.
Aunque estos productos varían en sus atributos específicos, representan colectivamente una gama más amplia de artículos con descuento disponibles para explorarlos.
Eso si, normalmente las redes se centran en estilos y materiales de fabricación.

En el ejemplo, utilicé el sitio web que trabajamos en la guía completa de SEO para carpinterías.
Beneficios de la taxonomía de sitios web
He repetido bastante durante el contenido, qué la taxonomía web mejora la experiencia del usuario y ayuda con los objetivos de SEO. Además, es una excelente forma organizar el contenido antes de publicarlo.
Una correca taxonomía de sitios SEO, ayuda a los usuarios a resolver la duda del usuario (y a los motores de búsqueda), pero veamos con más detalle los beneficios:
1. Las taxonomías mejoran la UX
Las categorías de tu web ayudan a los usuarios a navegar. Entonces, siempre (o casi siempre) tus categorías principales deberían tener un superior; así te asegurás de que sea fácil de encontrar cada una.
También deberías usar subcategorías cuando sea necesario para ayudar a los usuarios a profundizar en la estructura del sitio web y encontrar contenido más relevante y valioso.
Recordá siempre pensar todo lo que puedas en la experiencia del usuario.
2. Buena práctica SEO de taxonomías
La taxonomía afecta tanto a los usuarios como a los motores de búsqueda. Una taxonomía bien organizada ayuda a los motores de búsqueda a rastrear e indexar sus páginas de manera más efectiva, lo que resulta en una mejor visibilidad y mejor posición en el ranking.
Por supuesto, tenés que realizar un keyword research para asegurarte de que estás usando a las palabras clave correctas en función de tu público objetivo.
Además, la taxonomía facilita el enlazado interno y ayuda el rastreo de los motores de búsqueda.
3. Consistencia y claridad en los contenidos
La consistencia es importante para garantizar que la taxonomía de tu web proporcione una buena experiencia de usuario.
Al clasificar y categorizar las páginas de su sitio web en diferentes clústeres y usar la misma terminología y organización, ayuudás a los usuarios a comprender el contexto y el propósito del contenido de una página.
4. Escalabilidad y flexibilidad del plan de contenidos
La creación de taxonomía bien organizada permite escalabilidad y flexibilidad de un plan marketing de contenidos (evergreen o trends).
Cuando se necesite agregar nuevas páginas, es más fácil hacerlo sin interrumpir la estructura existente.
Con ésto, todo el sitio permanece bien organizado y manejable, lo que facilita el crecimiento del sitio web con el tiempo.
5. Accesibilidad
La accesibilidad es un componente relevante de la experiencia del usuario y del SEO.
Una buena taxonomía mejora la accesibilidad al ayudar a los usuarios con discapacidades a navegar por su sitio al tiempo que garantiza una experiencia de navegación más fluida.
Si te interesa este tema, deberías leer éste post sobre la verdadera inclusión en la web: WCAG y Accesibilidad e inclusión en la web.
¿Cómo implementamos la taxonomía de una web?
Crear la taxonomía de sitios web es fácil. Además, el hacerlo ayuda a los desarrolladores web a entender cómo categorizar el nuevo contenido en una página.
Incluso si no sos desarrollador, podés usar una taxonomía web como parte de tu estrategia de marketing para mejorar la experiencia del usuario.
Por suerte, crear categorías taxonómicas es bastante fácil para cualquier sitio web.
1. Define tus metas
Antes de organizar el contenido y las páginas de su sitio web existentes, debe definir sus objetivos. ¿Qué estás tratando de lograr con una nueva taxonomía de sitios web? Algunos objetivos en los que podés enfocarte incluyen:
- Mejorar la experiencia del usuario
- Mejorar la navegación y el descubrimiento de contenido
- Incrementar el rendimiento en los resultados de búsqueda
- Simplificar de la gestión de contenidos
2. Investiga a tu público objetivo
Saber quién usa tu sitio web y cómo lo usan puede ayudarte a determinar qué tipo de taxonomía es la adecuada para ti.
Por ejemplo, muchos sitios web utilizan una estructura jerárquica a la que tu público objetivo ya está acostumbrado, por lo que es posible que puedas encontrar indicadores de que usan tu sitio web de una manera específica.
Podrías investigar al público objetivo realizando encuestas, entrevistas y pruebas de usabilidad para recopilar la mayor cantidad de datos de investigación posible para comprender sus preferencias.
Incluso podrías intentar un Focus Group.
3. Analiza tu contenido existente
Podés usar la categorización de taxonomía de sitios web antes de desarrollar un sitio web o actualizarlo regularmente para asegurarte de que estás cumpliendo con las demandas de tus visitantes. Analizar tu contenido existente puede ayudarte a identificar brechas, patrones y áreas de mejora.
Por ejemplo, ¿todas las páginas de tu categoría tienen subcategorías que tienen sentido, o algunas páginas deben trasladarse a una nueva categoría para mejorar tus esfuerzos de marketing online?
Por cierto, te dejo este post: ¿Cada cuánto debo actualizar el SEO de una página?
4. Desarrollar la estructura taxonómica
Una vez que hayas aprendido sobre tu público objetivo y analizado tu contenido existente, podés organizar tu sitio web y páginas de blog para garantizar una experiencia de usuario consistente.
Dependiendo de tus descubrimientos, podés elegir cualquier tipo de taxonomía e incorporar contenido relevante a los elementos más visibles de tu sitio web, como el menú y las barras laterales.
5. Incorporar etiquetas
Una nube de etiquetas pueden ayudarle a describir y conectar más a fondo el contenido relacionado para mejorar el descubrimiento de contenido y mejorar la clasificación de los motores de búsqueda al garantizar que tiene una sólida estrategia de enlazado interno.
Las etiquetas se usan más comúnmente en las publicaciones de blog, pero podés usarlas en cualquier página web para organizar eficazmente el contenido y facilitar la búsqueda de información para los usuarios.
6. Integrar con la navegación del sitio web
La forma en que integrés sus categorías de taxonomía con la navegación de su sitio web dependerá de sus objetivos finales.

Si tenés muchas subcategorías debajo de cada categoría, puede que no tenga sentido tener un mega menú que enumera cada página de tu sitio.
En cambio, podés apegarte a las páginas de categorías más importantes para mejorar el contexto y la estructura del sitio web.
7. Optimizar para SEO
La investigación de palabras clave es un componente esencial del SEO, y crear una estructura taxonómica para su sitio web puede ayudarlo a mejorar sus esfuerzos de SEO al brindarle otra oportunidad de usar sus palabras clave objetivo en sus URL.
Siempre use palabras clave y frases relevantes en sus categorías, subcategorías y etiquetas para que los motores de búsqueda puedan entender e indexar su contenido. Por supuesto, solo usa palabras clave que tengan sentido, y evite rellenar palabras clave en URL porque puede proporcionar una mala experiencia de usuario.
Si no tenés presupuesto para herramientas de SEO, no te preocupés, podés hacer un Keyword Research Tradicional.
8. Probar y refinar
Una vez que hayas creado tu nueva taxonomía web, es hora de ver si cumple las necesidades de los usuarios.
Puede realizar pruebas de usabilidad, analizar métricas de sitios web y recopilar comentarios de los usuarios para evaluar la efectividad de su nueva estructura de sitio web y garantizar que mejore la experiencia del usuario.
9. Capacitar a los creadores de contenido
Bueno, debemos hacernos la pregunta de: ¿Quién es el responsable de publicar nuevos contenidos para su sitio web?
Cualquier persona que interactúe con su sitio web y actualice el contenido debe recibir capacitación sobre la nueva estructura de taxonomía para garantizar que categorice y etiquete las páginas de manera efectiva en función de sus funciones previstas.
Si no podés gestionar ésto, tengo un SEO manager que te puede ayudar.
10. Mantener y actualizar
La nueva estructura de tu sitio web debería proporcionarte flexibilidad y escalabilidad que se acomoden a nuevos contenidos.
Sin embargo, las necesidades de los usuarios pueden cambiar con el tiempo, por lo que debe continuar reuniendo comentarios de los usuarios y realizando actualizaciones en función de los cambios que sus visitantes quisieran ver.
Cómo optimizar tu taxonomía para SEO
Llega el paso a paso de cómo optimizar tu taxonomía web con keywords interesantes para mejorar el SEO.
1. Realiza una investigación exhaustiva de palabras clave
El primer paso para implementar la taxonomía SEO es llevar a cabo una exhaustiva investigación de palabras clave para determinar qué palabras clave son relevantes y reciben un gran volumen de tráfico en Internet.
Este paso es crucial porque informará la estructura y organización de tu taxonomía, lo que te permitirá agrupar palabras clave relacionadas y crear una jerarquía que los motores de búsqueda puedan comprender y rastrear fácilmente, mejorando la clasificación de búsqueda y la visibilidad.
2. Organiza el contenido de tu web en categorías y subcategorías
Una vez que hayas identificado estas palabras clave, podés organizar el contenido de tu web en categorías y subcategorías que se alineen con estas palabras clave, creando una taxonomía clara y estructurada optimizada para SEO.
Para ello, podés crear un mapa de la web o un menú de navegación que refleje la jerarquía de tu taxonomía, facilitando a los usuarios y a los motores de búsqueda la navegación por la página y la búsqueda de contenido relevante.
Por ejemplo, si tu web trata sobre jardinería, podés agrupar palabras clave relacionadas como «libros de jardinería» en una categoría separada, lo que ayudará a los motores de búsqueda a interpretar mejor el contenido de y asignarte una clasificación.
Al hacer esto, podés asegurarte de que tu web sea fácilmente navegable tanto para los motores de búsqueda como para los usuarios, lo que puede mejorar la experiencia del usuario y, en última instancia, atraer más tráfico a tu web. Una taxonomía bien organizada también puede ayudarte a identificar las lagunas en tu contenido y las oportunidades para nuevas páginas o entradas de blog.
Caso contrario, te recomiendo hacer un content gap.
3. Incorpora las palabras clave objetivo en los metadatos de tus categorías y subcategorías
A partir de ahí, podés incorporar las palabras clave elegidas en los metadatos de tus categorías y subcategorías, como los títulos de las páginas, las descripciones y las etiquetas alt de las imágenes, para mejorar aún más tus esfuerzos de SEO y aumentar la visibilidad para los clientes potenciales.
Por ejemplo, si tu palabra clave es «jardinería de flores», podés crear una categoría, «herramientas de jardinería de flores», y luego crear una etiqueta de título SEO «Suministros y herramientas de jardinería de flores – Compra online en [Nombre de tu web]» y una etiqueta meta description «Encuentra todo lo que necesitas para una jardinería de flores exitosa en [Nombre de tu web].
Al utilizar palabras clave relevantes en tus metadatos (SEO title y meta description), los motores de búsqueda pueden comprender mejor el contenido de tu web y mostrarlo a los usuarios que busquen esos términos específicos. Esto puede conducir a mayores tasas de clics (CTR) y, en última instancia, más conversiones para tu negocio.
4. Añade enlaces internos y externos dentro de tus taxonomías
Incorpora enlaces internos y externos dentro de tus categorías y subcategorías para ayudar a los motores de búsqueda a comprender la jerarquía y organización de tu web, facilitándoles el rastreo y la indexación de tus páginas.
Por ejemplo, si tu web trata sobre jardinería y una de las categorías es «horticultura», podés enlazar a las entradas de tu blog sobre siembra asociada o preparación del suelo dentro de esa categoría y a recursos externos como foros de jardinería o proveedores de semillas.
Si lo haces, mejorarás la experiencia del usuario al proporcionar información relevante y útil y enviar señales a los motores de búsqueda de que tu web es una fuente valiosa y autorizada sobre el tema.
5. Seguimiento del tráfico de taxonomías y del posicionamiento en buscadores
Realiza un seguimiento del tráfico de tus taxonomías y de su posición en los motores de búsqueda utilizando herramientas como Google Analytics para controlar el rendimiento de tus taxonomías e identificar áreas de mejora.

El análisis regular de estos datos te permite ajustar y perfeccionar tu estrategia de palabras clave para obtener resultados aún mejores y tomar decisiones informadas sobre la optimización de tus taxonomías para mejorar el tráfico y la clasificación en los motores de búsqueda.
Por ejemplo, podés descubrir que determinadas palabras clave están generando más tráfico y conversiones que otras, lo que te permitirá centrar tus esfuerzos en esos términos de búsqueda concretos y mejorar el rendimiento general de tu SEO.
Mediante el seguimiento de los términos de búsqueda que los usuarios utilizan para encontrar tu contenido, podés identificar lagunas en tu taxonomía y crear nuevas categorías o etiquetas para organizar mejor tu contenido y mejorar la capacidad de descubrimiento.
Además, mantenerse al día de las últimas tendencias y cambios en los algoritmos de búsqueda puede ayudarte a adelantarte a la competencia y mantener una sólida presencia online.
Conclusión:
La taxonomía web con palabras clave optimizadas es una herramienta fundamental para mejorar la navegación, el posicionamiento SEO y atraer usuarios de manera efectiva. Aunque a menudo subestimada, su correcta implementación puede marcar una diferencia significativa en la experiencia del usuario, la navegabilidad del sitio y la percepción de la marca.
Al diseñar un proyecto web, es crucial pensar en la estructura de las URLs basada en categorías y taxonomías desde el principio, priorizando la funcionalidad sobre la estética superficial. Una taxonomía bien definida puede evitar problemas futuros y garantizar una experiencia de usuario fluida y eficiente.
La implementación estratégica de una taxonomía web clara y organizada puede tener un impacto profundo en la experiencia del usuario, la navegabilidad del sitio, la reputación de la marca y, en última instancia, las ventas. Además, tiene implicaciones directas en el SEO, ya que los motores de búsqueda valoran los sitios web bien estructurados y organizados.
Al comprender los diferentes tipos de taxonomías y cómo se aplican en diferentes contextos, se puede crear una estructura de sitio web que mejore la experiencia del usuario y aumente la visibilidad en los motores de búsqueda. Esto incluye la organización jerárquica del contenido, el uso de taxonomías por facetas o clusters, y la implementación de taxonomías planas o de redes según sea necesario.
La investigación exhaustiva de palabras clave es fundamental para optimizar una taxonomía web para SEO. Identificar palabras clave relevantes y utilizarlas en la estructura de las URLs, metadatos y contenido del sitio puede mejorar la clasificación en los motores de búsqueda y aumentar la visibilidad del sitio web.
Además, es importante realizar un seguimiento regular del rendimiento de la taxonomía y realizar ajustes según sea necesario para garantizar que cumpla con sus objetivos comerciales y de SEO a largo plazo. Mantenerse al día con las tendencias y cambios en los algoritmos de búsqueda es fundamental para mantener una sólida presencia online y mantenerse por delante de la competencia. Y por supuesto, tenés en cuenta siempre el ciclo de vida en el que se encuentra tu keyword.
Si encontraste útil toda la información que hemos compartido, te agradecemos sinceramente tu apoyo. Si deseas colaborar con nosotros, puedes hacerlo mediante una donación a través de PayPal?? o Cafecito??. Tu generosidad nos ayuda a mantener nuestro contenido libre de publicidad y a seguir ofreciendo información valiosa para ti y para nuestra comunidad de lectores.
Si estás considerando crear tu propio sitio web, te recomendamos WordPress??. Es una plataforma fácil de usar y muy popular que te permitirá llevar tus ideas al mundo digital. Haz clic en el banner de abajo para obtener un descuento de $25 al crear tu sitio con WordPress??